Génesis Bográn

2 comentarios:

  1. LA INEXISTENCIA DEL TIEMPO
    El tema a tratar es sobre la falta de comunicación entre padres e hijos. He notado que muchos padres no conversan o no se comunican con sus hijos ya sea por estar afanados con el trabajo para poder darles todo lo que necesitan. Cuando conversan son muy pocos minutos y eso es suficiente para los hijos ya sea porque les está pasando algo y los padres no se dan cuenta por estar trabajando. “Según un estudio que hicieron el 55% de las familias en Honduras los padres no tienen comunicación con sus hijos.” (Kevin Mercado)
    Uno de las muchas razones por las cuales los padre e hijos no tiene comunicación es porque los padres creen que los hijos a veces no tienen la edad suficiente para comprender por lo que se está pasando, pero yo pienso o los padres deben de hacer es hablar con el hijo y puede ser que el hijo lo comprenda y lo apoye, o pasa en casos que es viceversa los hijos piensan que los padres no los van a comprender o a veces el hijo no se entiende así mismo lo que le está pasando.
    Otra de las razones es la tecnología, la tecnología nos beneficia mucho pero también nos afecta a veces muchos padres e hijos no hablan por estar con los dispositivos puede ser por que los padres tienen que trabajar desde sus casas, igual que los hijos que tienen que recibir clases hacer tareas o por estar jugando a x juego.
    Otra de las razones en la falta de tiempo los padres por estar trabajando, estar limpiando la casa, etc. O los hijos hacen lo mismo, pero ellos es por estar haciendo tareas, jugando, saliendo con los amigos etc. Los dos deberían de apartar un cierto tiempo para poder comunicarse o contar si está pasando algo.
    Lo quiero dar a entender con esto es que los padres e hijo de hoy en día no tienen mucha comunicación entre sí por estar afanados en alguna actividad o simplemente por falta de confianza. Unos consejos de cómo mejorar la comunicación primero tener confianza en nuestros padres e hijos, siempre estar dispuesto a escuchar y comprender, no regañar antes de no haber escuchado, no juzgar.

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