¿Qué sentimiento nos evoca una obra literaria? 

La lectura siempre ha sido un refugio en mi vida, un portal hacia mundos desconocidos y emociones profundas. Recuerdo un momento especial en mi adolescencia, cuando descubrí "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. Fue una revelación, una experiencia que me transportó al mágico Macondo y me hizo comprender el poder transformador de la literatura. Esta experiencia me recordó el texto de Lina Meruane, quien también relata cómo la lectura puede ser un faro en momentos cruciales de nuestras vidas.

Recientemente, durante una lección, tuve la oportunidad de leer "Guiando la hiedra" de Lina Meruane. Este relato me sumergió en un ambiente de misterio y tensión que no pude dejar de lado. La historia narra la vida de una mujer que, tras una serie de eventos extraños, empieza a cuestionar su propia realidad y su identidad. La narrativa de Meruane está llena de giros inesperados y un manejo magistral del suspenso, lo que hace que cada página sea un deleite inquietante.

Uno de los momentos más impactantes del relato es cuando la protagonista descubre un diario antiguo que parece haber sido escrito por ella misma en una vida pasada. Este descubrimiento desencadena una serie de recuerdos y revelaciones que desafían su percepción del tiempo y del yo. La manera en que Meruane describe las emociones de la protagonista, su confusión y su miedo, es asombrosa. Utiliza un lenguaje preciso y evocador que permite al lector sentir la angustia y la desesperación de la protagonista.

Lina Meruane, conocida por su habilidad para crear atmósferas opresivas y personajes complejos, nos ofrece en "Guiando la hiedra" una reflexión sobre la identidad y la memoria. Este tema, recurrente en su obra, nos invita a cuestionar qué es lo que realmente define quiénes somos. ¿Son nuestras experiencias, nuestros recuerdos, o algo más profundo e intangible?

En particular, me llamó la atención cómo Meruane juega con el concepto de "la otra". La protagonista empieza a ver a una figura que parece ser su doble, una versión alternativa de sí misma que la observa y la acecha. Este recurso literario no solo añade un elemento de terror psicológico, sino que también simboliza las diferentes facetas de nuestra personalidad y cómo a veces luchamos con aspectos de nosotros mismos que no queremos aceptar.

La lectura de "Guiando la hiedra" me hizo reflexionar sobre mi propia identidad y las experiencias que me han moldeado. Me recordó que todos llevamos dentro de nosotros a "otros" que a veces ignoramos o reprimimos. La obra de Meruane nos anima a enfrentar esos aspectos y a comprender que son parte integral de quienes somos.

Además, investigar sobre la autora me proporcionó un contexto más amplio para entender su obra. Lina Meruane, nacida en Chile, comenzó su carrera como autora de narrativa contemporánea y ha recibido elogios por su estilo oscuro y envolvente. Su formación en literatura y su experiencia personal se reflejan en la profundidad con la que aborda los conflictos internos de sus personajes, lo que añade una capa de autenticidad y complejidad a sus historias.

En resumen, "Guiando la hiedra" de Lina Meruane no solo es un relato cautivador y bien escrito, sino que también es una obra que invita a la introspección. A través de su narrativa, Meruane nos muestra que la literatura puede ser una herramienta poderosa para explorar nuestra propia identidad y confrontar nuestros miedos más profundos. La lectura, en definitiva, sigue siendo ese faro que guía nuestra hiedra interna, ayudándonos a crecer y a entendernos mejor a nosotros mismos.